José Castelo Pacheco, un salmantino en el KGB

Un salmantino en el KGB

Jose Castelo Pacheco

Salamanca en la Guerra Civil, borradores para una historia

La historia de hoy comienza en Salamanca en 1910, pasa por Madrid, París, Estados Unidos, Rusia y acaba en el Reino Unido, para volver disimuladamente a España.

Vamos a hablar de Jose Castelo Pacheco, un salmantino que nació en nuestra ciudad en 1910. Castelo se encontraba en Madrid al comenzar la guerra y era miembro del Partido Comunista.


Castelo en la guerra civil


En el año 1936 coincide con León Lazarevich Feldbin, más conocido como Alexander Orlov.

Orlov era un agente del NKVD soviético (el KGB de la epoca) que había sido enviado a España directamente por Stalin tras sus éxitos en Polonia y Rusia en misiones de espionaje, sabotaje y manipulación.


La misión encomendada a Orlov en la España del Frente Popular consistía en organizar unos servicios de inteligencia y contrainteligencia para el gobierno, así como formar grupos de guerrilleros en retaguardia, para luchar contra el bando nacional.

Estando en Madrid en noviembre de 1936, recibe un mensaje de Stalin en el que le emplaza a reunirse con Largo Caballero (Ministro de Hacienda) para coordinar el envío del oro del Banco de España (la tercera mayor reserva mundial de la época) a Moscú, para evitar así que pudiera caer en las manos de los sublevados, con el agravante de que el General Varela se encontraba a escasos 100 kilómetros de la capital. Pero esto es otra historia en la que no vamos a detenernos ahora.

La deserción de Orlov

Para continuar con el viaje que nos habíamos marcado, vamos a seguir un poco más a Orlov:

Próximos al final de la guerra civil, Orlov fue llamado por Stalin, para que fuera a París, allí le darían las instrucciones para dirigirse a un barco en la costa, dónde había de reunirse con otro espía soviético.

Orlov que había hecho y visto de todo, se olió lo que iba a pasar, por lo que fue al sur de Francia, recogió a su mujer y su hija y se dirigió a París, para huir a Estados Unidos.

En su viaje en barco desde Normandía, entró a Estados Unidos desde Canadá con un pasaporte diplomático falso. Antes de cruzar la frontera, escribió una carta a Stalin notificándole su deserción y amenazándole que si le pasaba algo a su madre o a su suegra (que aún seguían en Rusia) revelaría al mundo las barbaridades que el gobierno soviético había y estaba realizando, poniéndole algunos ejemplos en la carta.

Parece ser que consiguió amedrentar al hombre de acero y no hubo de cumplir sus amenazas. Eso sí, después de morir Stalin en marzo de 1953, escribió un libro titulado "Historia secreta de los crímenes de Stalin" dónde contaba lo que había vivido, obviando en todo lo que él había participado, los crímenes de Orlov.

Vasili Mitrokhin, otro desertor

Todo esto podría haber terminado aquí pero nuestra historia de hoy hemos dicho que vuelve por Rusia.


En este punto de la historia, nos trasladamos a 1992. Entra en juego Vasili Mitrokhin. Mitrokhin due un agente y archivero soviético del KGB. Durante sus años de servicio en inteligencia desde 1948, había ido perdiendo su fé en el comunismo progresivamente.

Sin entrar mucho en detalles, había sido un fiel seguidor de Stalin, pero cuando se enteró de la crueldad que había llevado a cabo durante su gobierno, comenzó a investigar por su cuenta para saber si todo eso era cierto.

Por azares de la vida se encontró trasladando los archivos de la inteligencia a la nueva sede del KGB, entre 1972 y 1984. De esos archivos que iba trasladando, fue leyendo y copiando aquellos que le interesaban sobre la represión y persecución soviética.

En 1992, ya convencido de la realidad, viajó al Reino Unido y le dio esos documentos al MI6. Ese paquete de documentos se llamó "el Archivo Mitrokhin".

Volvemos a España

Entre todo lo que copió en su momento, se encontraban las fechorías de Orlov en España entre otras cosas. Y en este punto es cuando regresamos a España, para volver al principio.

Cuando Orlov estaba en Madrid en 1936 (ya con las gestiones del oro hechas) reclutó por medio de uno de sus líderes locales (Leonid Aleksandrovich Eitingon) a nuestro protagonista, para el NKVD. De esta forma Castelo pasó a ser uno de los chekistas españoles al servicio de Rusia.

Entre todas las burradas que hizo el NKVD, Mitrokhin cuenta la existencia de un horno crematorio que utilizaban los espías para deshacerse de sus víctimas sin dejar rastros.

Este horno lo había creado Stanislav Alekseyevich Vaupshasov, otro agente del NKVD y habían puesto al cargo del mismo a José Castelo Pacheco.

No se tiene documentación (o por lo menos los servicios de inteligencia rusos no lo han desclasificado), de cuántas veces se utilizó ni con quiénes. Hay autores que opinan que algo pudo tener que ver con la muerte y desaparición del anarquista Andreu Nin, aunque es verdad que Orlov contaba en su libro una versión diferente, claro que no se puede considerar a Orlov como una fuente fiable al 100%.

Castelo le había dicho a su mujer que si en algún momento tenía problemas y no había otra solución,  se pusiera en contacto con los servicios secretos soviéticos. De esta forma, después de morir Castelo, su viuda escribió al KGB en 1982, solicitando una pensión y contando lo que él le había dicho antes de morir. Con la duda de que le hubiera revelado a su mujer algún tipo de secreto de sus actividades en el NKVD y más concretamente en el crematorio, el KGB respondió en 1983, alegando que no le correspondía ninguna pensión, pero que le iban a dar una gratificación por los servicios prestados por su marido de 5.000 rublos (equivalente a 6.800 $ de la época).


Y con esto hemos llegado al final de nuestra historia de hoy. Espero que os halla gustado este entramado de espionaje a través de los años y los países.


Comentarios

  1. En el artículo aparece una fotografía con tres personas. ¿Cuál de ellas es José Castelo? ¿De dónde procede la fotografía?

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  2. Si José Castelo es la persona del centro... ¿Quiénes son las dos personas que figuran a su izquierda y derecha? En el retrato aparecen cuatro caras más, una de una mujer. ¿Se sabe algo de ellas? ¿Dónde se tomó la foto? ¿Había otros retratos del momento? ¿Qué se sabe del lugar y el momento en que se tomó la foto? Agradecería todo comentario al respecto. Gracias anticipadas: jordibigues@gmail.com

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    1. Después de investigar la fotografía y solicitar ayuda, es dudoso que esa foto que se suele usar para hablar de Castelo sra suya. La persona del centro es un capitán y Castelo no era militar. No he sido capaz de averiguar quienes som los demás, no hay ninguna pista. Lo siento

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