El Regimiento de Caballería Calatrava 2

El Regimiento de Caballería Calatrava 2

Llegada a Salamanca

En el mes de mayo de 1936 se traslada el Regimiento de Caballería Calatrava a la ciudad de Salamanca, tras los altercados ocurridos en Alcalá de Henares, donde se encontraba desde 1931.

Al llegar a la ciudad de Salamanca, ocupó el Cuartel General Arroquia, sustituyendo al Batallón de Zapadores Nº7 que fue trasladado a Alcalá.

Julio de 1936

Al estallar la guerra se encontraba al mando del Regimiento el Coronel Carlos Caballero Méndez, de ideología republicana, aunque en esas fechas se encontraba de permiso y estaba de jefe accidental el Teniente Coronel Enrique Salazar Ibáñez.

Al declarar el Estado de Guerra por el General Saliquet, el Regimiento se unió automáticamente a la VII División Orgánica. 

Fueron miembros de este Regimiento los que entraron el día 19 de julio en la Plaza Mayor a leer el Bando del General Saliquet, concretamente fue el Capitán Barros el que desde su caballo en el centro de la Plaza, leyó dicho bando.

Acciones de Guerra

El día 24 de julio comienza su participación en la contienda, dirigiéndose hacia el Alto del León en la Sierra de Guadarrama, donde realizó varias acciones destacadas.

De igual forma, otros Escuadrones del Regimiento quedaron estacionados en Villacastín, como elemento de seguridad en ese punto estratégico de comunicaciones.

Sin duda alguna, su acción más destacada, fue en la batalla de Alfambra en febrero de 1938. Desde 1937 formaba parte de la 1ª División de Caballería del Coronel José Monasterio Ituarte. Con esta División tomó parte en los enfrentamientos de los días 4, 5 y 6 de febrero, destacando el último día, en que cargó en punta en el cerro de la Ermita de Santa Bárbara.

Esta batalla se considera como la ultima carga de caballería de la historia del Ejército Español y una de las últimas del mundo.