El heroico legionario Carlos Tiede Zeden
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El heroico legionario Carlos Tiede Zeden
De soldado a Comandante
Rezaba el cartel del banderín de enganche del Tercio de Extranjeros "podéis llegar a Capitanes de la Legión", entre otras de las grandes ofertas de la época que prometía, y que no eran mentira.
Dedicado a mi gran amigo y hermano Pepe, Legionario y Cabo Mayor del ejército español.
El primer legionario que llegó a Capitán y a Comandante
Hoy vamos a hablar del primer legionario que ascendió desde soldado a comandante, sobrepasando aquella antigua oferta del propio fundador de la Legión, José Millán Astray.
Nos referimos a Carlos Tiede Zeden, un legionario de origen prusiano, destacado por su valor, su cultura y su capacidad militar.
El origen de Karl Tiede Zeden: de Prusia a España
Nació en Wereck, Prusia Oriental, el 23 de octubre de 1892 con el nombre de Karl Tiede Zeden. Siendo muy joven, ingresó en el ejército prusiano, donde llegó a alcanzar la escala de oficiales.
Durante la Primera Guerra Mundial estuvo desplegado en Camerún, donde se encontraba en una misión de instrucción y enseñanza al propio estilo de las misiones internacionales actuales del ejército. Próximo al final de la contienda, los aliados lanzaron sus tropas sobre este país con el fin de arrebatarle la soberanía. La guarnición alemana, allí destinada, resistió lo poco que pudo, hasta que su general les indicó que la única opción que les quedaba era evadirse por separado del país y buscar cada uno su propia fortuna.
Karl Tiede salió de Camerún através de Gabón, con la única compañía de un guía camerunés. Avanzó como se avanza en las evasiones: caminando de noche y durmiendo de día para no ser visto, orientándose a brújula o por las estrellas. Cruzó el país pasando por inmensas selvas, colmadas de insectos y fieras, sufriendo de hambre, calor y agotamiento.
Finalmente, tras más de 500 kilómetros a pie, alcanzó Guinea (colonia española de la época), donde fue bien recibido y tratado. Tras una breve recuperación embarcó hacia Fernando Poo y después hacia la península, llegando hasta Zaragoza, donde fijó su residencia.
Una vez establecido, trató de volver a su país, pero las noticias que llegaban desde Alemania tras la capitulación, no eran para nada halagüeñas: el país había firmado un armisticio que le obligaba a someterse a los vencedores y hacia desaparecer prácticamente su ejército. Por este motivo, sus amigos en Alemania, le recomendaron no volver.
Asentándose en España
Vista la situación, decidió quedarse en España. Pero la vida civil no está hecha para un guerrero, por lo que se vio sumido en un estado de depresión y angustia, teniendo que trabajar en distintas profesiones y apartado de aquello por lo que tanto había luchado y tanto se había esforzado: ser militar.
Un día de 1921, el 27 de junio para más exactitud, se alistó en el Banderín de Enganche de Zaragoza, para ser voluntario en el recién creado Tercio de Extranjeros. En ese momento decidió cambiar su nombre a Carlos Tiede Zeden, haciéndolo así más español.
Destinado en África pasó a la Tercera Compañía de la Primera Bandera del Tercio, como soldado de segunda. Comienza aquí su intachable y meteórica hoja de servicios.
De Soldado a Capitán
El 1 de octubre de 1921 recibe su primer ascenso, tras poco más de tres meses en el Tercio, asciende a soldado de primera y cabo interino por méritos de guerra. Cuatro meses después, el 1 de febrero de 1922, recibe el ascenso a cabo efectivo por méritos de guerra de nuevo. El 1 de junio ascendería a cabo primero, también por méritos de guerra, finalizando el año como sargento, al ascender nuevamente en octubre, como no podía ser de otra forma: por méritos de guerra.
En abril de 1923 asciende al empleo de suboficial, lo que hoy sería brigada, también por méritos de guerra. En este momento, el teniente coronel Valenzuela, que se encontraba al mando del Tercio de Extranjeros, tras ver la brillante hoja de servicios del suboficial Carlos Tiede, lo llamó a su lado, como jefe de sus enlaces y portador de su estandarte.
El 16 de junio de 1924, en menos de tres años en el Tercio, asciende por promoción al empleo de alférez, con la primera promoción de Oficiales Legionarios. Sigue su destino en la Sección de Enlaces del Primer Jefe del Tercio.
Al lado del nuevo jefe, el teniente coronel Francisco Franco, participa en el desembarco de Alhucemas en septiembre de 1925, recibiendo un mes después el ascenso a teniente por méritos de guerra.
El 4 de marzo de 1926 presencia la cuarta herida del Coronel Fundador, Millán Astray, siendo uno de los que recogen el cuerpo del general, cuando fue herido en Hafa-el-Duira y Loma Redonda de BeniGorfet, herida por la que perdió el ojo derecho.
Fue para sus Mandos un inigualable colaborador, y, por sus méritos de guerra, fue ascendido al empleo de Capitán el 1 de octubre de 1927. El Tercio de Extranjeros tenía así su primer capitán que había alcanzado el empleo desde Legionario.
Guerra Civil Española
Llegada la Guerra Civil, se encontraba destinado en la V Bandera del Segundo Tercio. Como jefe accidental de ésta, y por sus acciones en combate, recibe la Medalla Militar Individual.
Los hechos que se citan en la orden de concesión son:
"En Peraleda de la Mata sostuvo combate durante seis horas en el lugar en que el fuego enemigo era más intenso.
En Calera y Chozas realizó con dos compañías y apoyándose en las reservas de la columna un movimiento envolvente, maniobra que permitió el dominio del pueblo. Posteriormente rechazó una reacción ofensiva, mediante la cual, el enemigo intentaba apoderarse de Calera, lo que no pudo lograr gracias a las acertadas disposiciones de este Capitán, que lo puso en fuga, dejando en el campo 24 muertos.
Por último, en el combate del dia 6 del corriente mes demostró una gran pericia y capacidad en el mando de la quinta Bandera, que ese día ejercía accidentalmente, al frente de la cual y mediante habilísima maniobra, logró copar al enemigo, al que cogió once piezas de artillería, dos blindados, 25 camiones, 300 fusiles, gran cantidad de municiones, 300 muertos y 100 prisioneros".
Junto con su bandera, participó en la liberación del Alcázar de Toledo a finales de septiembre de 1936.
Combates en la Casa de Campo: caído en combate
El Ejército de África, con un avance rápido, había llegado hasta Madrid el día 7 de noviembre. Tras 97 días de guerra, habían recorrido más de 600 kilómetros, los combates en las afueras de la capital eran extremadamente duros y la buena organización del Ejército Popular, había conseguido parar todos los ataques de los militares venidos de Marruecos.
El 23 de noviembre, se abandona la idea del ataque frontal sobre Madrid y se mantienen las posiciones.
El 24 de noviembre de 1936, al mando de la V Bandera, actuando en vanguardia en el Cerro de Garabitas, Carlos Tiede Zeden cae gravemente herido. Es su segunda herida en combate.
Ante la gravedad de sus heridas, estando en el hospital de Griñón, el General Franco, antiguo jefe del Capitán Tiede, decide su traslado a un hospital en Salamanca.
Ascenso a comandante y muerte
Estando ingresado en estado muy grave en el sanatorio Villa María Teresa, del prestigioso cirujano don Francisco Díez Rodríguez de Salamanca, cambia la normativa de ascensos legionarios.
El día 4 de enero de 1937, el general Franco firma el decreto por el cual:
"Los capitanes procedentes del Tercio de Extranjeros, que por los servicios prestados a la nación, su capacidad para el mando, virtudes demostradas y méritos en campaña se consideren merecedores de ascenso, podrán obtener los de jefe, dentro de los cuadros de La Legión, si aquilatados aquellos méritos y aptitudes, son dignos, por su conducta personal, de alcanzar tan importante empleo."
Dos días más tarde, el día 6 de noviembre, se le concede el ascenso a comandante al capitán Carlos Tiede Zeden, por sus méritos en campaña, siendo el primer legionario en llegar a este empleo.
El día 11 de enero fallecía en el sanatorio del doctor Francisco Díez Rodríguez, como consecuencia de las heridas recibidas en la Ciudad Universitaria. Terminaba así la brillante e impresionante carrera militar de uno de los grandes ejemplos de valor en el Tercio de Extranjeros.
Últimas honras al Comandante Tiede Zeden y traslado a Ceuta
El día 12 de enero, el féretro del heroico Comandante, fue sacado a hombros de los legionarios del Sanatorio del Dr. Díez. Iba cubierto con las banderas de España y Alemania. Fue depositado sobre la carroza fúnebre donde había tres coronas de laurel con cintas de los colores de las banderas de ambos países, y le daban escolta seis legionarios con fusil.
El cortejo fúnebre que seguía la carroza, estaba presidido por el agregado militar de la Embajada alemana, señor Hamon, y agregado Doctor Stille, teniente coronel Nieto Varela, alcalde Del Valle, Gobernador militar Baygorri, coronel jefe de La Legión Juan Yagüe, la viuda del comandante y otros mandos militares. Siguiendo a la presidencia, unas compañías de infantería del Regimiento de la Victoria y secciones de Falange y de las Juventudes de Acción Popular.
Tras salir del sanatorio, que se localizaba en la calle Álvaro Gil Sanz, el cortejo se dirigió hasta la Alamedilla, donde se rezó y cantó un responso. Seguidamente, el coronel Yagüe pronunció un discurso en memoria del comandante Tiede, destacándolo como el "Legionario número uno". A continuación el agregado militar alemán pronunció unas breves frases dedicadas igualmente al finado.
Tras estos discursos, se realizó un desfile frente al féretro del héroe legionario, mientras la banda de música del Regimiento de Infantería de la Victoria ejecutaba el himno de La Legión.
Al finalizar el acto, el féretro fue trasladado hasta Ceuta, donde recibió sepultura.
Condecoraciones
Entre las numerosas condecoraciones recibidas por Carlos Tiede Zeden destacan dos Cruces de Primera y Segunda Clase del Imperio Alemán, la Medalla Militar Individual, la Medalla Militar Colectiva concedida al Tercio, ocho Cruces de Plata del Mérito Militar con distintivo Rojo, la Cruz de Guerra francesa, Medalla de Sufrimientos por la Patria, dos Medallas de la Campaña de Marruecos con los pasadores de “Melilla” y “Tetuán”, la Orden Medhauía, concedida por el Sultán de Marruecos, Medalla de Plata conmemorativa de la Jura de S.M. el Rey de España.
Fotos:
Diario El Adelanto de Salamanca 1928 y 1937
Revista La Legión
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