La Casa Regional de Salamanca en Madrid: La Casa Charra

La Casa Regional de Salamanca en Madrid: La Casa Charra

En el siglo XIX se creaban las primeras casas regionales en Madrid, un punto de encuentro de forasteros ligados por sus raíces.


Las casas regionales

En el siglo XIX con la inmigración a las grandes ciudades desde la zona rural de España, lo que hoy llaman la "España vaciada", se comenzaban a crear las primeras casas regionales.

Estas casas eran asociaciones o ateneos donde juntarse las personas con un mismo origen geográfico. Servían tanto de punto de encuentro, de primer enlace con compatriotas de la "patria chica" al llegar a la gran ciudad y para aplacar la morriña que conlleva vivir fuera de casa.

También tenían un cometido cultural muy importante, ya que en ellas se organizaban exposiciones, conferencias, coloquios, actos o conciertos regionales, propios de la zona a la que representaba la casa, extendiendo así la cultura popular en las grandes ciudades.

Se cuenta también, que en estas casas, que al fin y al cabo eran asociaciones, muchos personajes con miras en entrar en política, hacían de ellas su lanzadera para conseguir un buen crecimiento. 



La Casa Charra 

El 4 de abril de 1932 se inauguraba en Madrid la Casa Regional de Salamanca, llamada la Casa Charra. No había sido un camino fácil ni rápido.

Durante cerca de un año, desde que nace la idea de crear un punto de encuentro de salmantinos en Madrid, se estuvo trabajando en la constitución de la Casa Regional Salmantina. Distintas reuniones en Salamanca y Madrid, conferencias para dar a conocer el proyecto y finalmente la creación de la comisión gestora que llevó a termino esta iniciativa.

Según se puede leer en la prensa del momento, no fue un camino fácil hasta aquel 11 de enero de 1932 en que se reunieron casi 400 salmantinos en Madrid y, bajo la presidencia de Don Hipólito Rodríguez Pinilla, quedaba constituida la "Casa Charra".

Inauguración de la Casa Charra



La Casa Charra en la Guerra Civil

Años más tarde, en 1936, se organizan en base a las distintas casas regionales batallones de milicianos para ir a recuperar sus lugares de origen, en manos de los sublevados. 

Por este motivo en la "Casa Charra" se organiza en agosto de 1936 una milicia castellana compuesta de salmantinos y zamoranos bajo el nombre de "Andrés y Manso", en honor del diputado socialista fusilado en Salamanca un mes antes.

Este batallón trató de alcanzar la capital del Tormes sin éxito, aunque combatió en la sierra de Guadarrama durante los primeros meses de la contienda. 

Con el paso de los meses y la reorganización del ejército popular, estos batallones de voluntarios se fueron integrando en unidades más profesionalizadas, mezclándose con soldados profesionales, consiguiendo mejores éxitos en los campos de batalla.

Salmantinos alistándose al batallón Andrés y Manso


Fotografías procedentes de El Adelanto de Salamanca 







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