Los personajes de la Guerra en Salamanca: Casto Prieto Carrasco

Personajes de la Guerra en Salamanca:C Prieto Carrasco

Casto Prieto Carrasco nació en Sequeros en 1886.

Biografía

Casto Prieto Carrasco nació en Sequeros (Salamanca) en 1886. Cursó estudios de Medicina en la Universidad de Salamanca, donde se licenció en 1912. Se desarrolló profesionalmente en Valverde de Fresno (Cáceres), de donde era su mujer, hasta 1915 que se doctoró en Medicina por la Universidad Central de Madrid. en 1919 comenzó a trabajar en la Beneficencia de Salamanca a la par que entró en la Universidad como auxiliar temporal, en donde llegaría hasta ser Catedrático de Anatomía en 1928.

Con la llegada de la II República en abril de 1931 se presentó como concejal al Ayuntamiento de Salamanca por el Grupo de Acción Republicana, saliendo elegido. Fue nombrado Gobernador Civil de la ciudad. Se presentó en junio de ese mismo año a las Cortes, pero no fue elegido. En el mes de diciembre, y tras una serie de dimisiones, es elegido alcalde de Salamanca.

Fue alcalde hasta 1934 que fue destituido por el Gobernador Civil, acusado de organizar los disturbios en Salamanca motivados por los sucesos revolucionarios que se estaban llevando a cabo en toda España. 

En las elecciones del 14 de febrero de 1936, que ganó el Frente Popular, el Gobernador Civil de Salamanca decidió reponer en el cargo al alcalde y concejales que habían sido depuestos en octubre de 1934, volviendo a ocupar el cargo.

Guerra Civil

Al producirse el alzamiento militar en Melilla y tras los dudosos mensajes de calma del gobierno central de la República, se reunió la noche del 8 de julio en el Gobierno Civil con las autoridades civiles y militares de la ciudad, donde se le informa que no hay movimiento alguno en favor de la sublevación, pero el día 19 de julio, tras la declaración del Estado de Guerra del General Saliquet en Valladolid, la ciudad se une a dicha declaración, cesando todos los cargos del ayuntamiento.

Esa misma noche, el Diputado José Andrés y Manso, trató de establecer la resistencia ante una posible sublevación, reuniendo en la Diputación Provincial y en la Casa del Pueblo, las armas que había disponibles en la ciudad. 

Entre los días 19 y 20 de julio, tras declararse el Estado de Guerra en Salamanca, fueron detenidos todos los líderes de izquierdas de Salamanca. Entre ellos el alcalde Casto Prieto con otros miembros del Ayuntamiento que no habían huido.

Hasta el día 28 de julio estuvo preso en la Prisión Provincial de Salamanca, día en el que un piquete de falangistas, con la supuesta orden de trasladarlo a Valladolid, sacaron a Casto Prieto y a José Andrés y Manso, los condujeron por carretera y a la altura del Monte de la Orbada los fusilaron sin haber sido sometidos a juicio alguno.

Este sistema fue la tónica general que venía siendo utilizada en Salamanca desde hacía algún tiempo para eliminar a los contrarios o cobrarse venganzas personales, utilizando la política como excusa. Salamanca fue una ciudad de retaguardia y desde la aplicación de la Reforma Agraria había muchas rencillas que fueron cobradas por este sistema, aprovechando el desconcierto que produce una guerra.

Ninguno de estos asesinatos puede ser justificable, ni desde la Causa General, ni desde la Memoria Histórica. Por eso debemos de conocer nuestro pasado y asumir la Historia por dura que sea. De nada sirve remover las tierras para buscar culpables, es momento de honrar a los muertos, tratando de dar valor a su muerte con la justificación de haber sido por conseguir la paz y el perdón en el país que hasta hace bien poco hemos tenido.

 

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